Nuestro enfoque ágil y eficiente nos permite acelerar el proceso de aprendizaje y preparación, brindándote las herramientas y conocimientos necesarios para aprobar el examen en el menor tiempo posible.
Con profesores altamente cualificados, recursos actualizados y un plan de estudio optimizado, te garantizamos una experiencia de aprendizaje intensiva y efectiva que te llevará a obtener tu carnet de conducir de manera rápida y exitosa.
Coches, furgonetas y remolques:
Cuando obtengas el carnet de conducir de coche, podrás conducir vehículos de hasta 3.500 kg, con un máximo de 9 plazas incluyendo al conductor. Eso quiere decir que puedes conducir todo tipo de turismos, pero también furgonetas, y camionetas que estén dentro de esos parámetros.
El permiso B también te habilita para enganchar remolques a tu vehículo, siempre que no pesen más de 750 kg y el peso total del conjunto no sobrepase los 3.500 kg. Si quieres llevar remolques más pesados, necesitarás el permiso B96 (para conjuntos de hasta 4.250 kg) o el E (para conjuntos de más de 4.250 kg).
Ciclomotores:
En esta categoría se encuentran los ciclomotores de hasta 50 cc, tanto los de 2 como los de 3 ruedas. También engloba a los conocidos como “coches sin carnet”, que realmente son ciclomotores de 4 ruedas.
Motocicletas de hasta 125 cc:
Con el carnet B podrás conducir también las motocicletas para las que te habilita el permiso A1 de moto, aunque eso no quiere decir que tienes automáticamente el permiso A1. Se trata de todas aquellas motos con una cilindrada por debajo de los 125 cc., que podrás conducir solo dentro de España.
Para poder conducirlas, tu permiso de coche B debe tener al menos 3 años de antigüedad.
Vehículos especiales:
Con el carnet de conducir B también podrás manejar todo tipo de vehículos agrícolas y vehículos no agrícolas que no excedan los 40 km/h ni los 3.500 kg de peso.
Durante tu examen práctico para el carnet B, conducirás el coche con tu profesor sentado en el asiento del copiloto y el examinador en el asiento trasero. Tu profesor podrá hacer uso de los pedales si fuera necesario, igual que en las clases prácticas. De esta forma puede intervenir para evitar cualquier percance o accidente, pero suspenderás automáticamente si lo hace.
El examinador será la única persona que puede hablar contigo durante la prueba, ya que tu profesor no podrá ayudarte o darte consejos de ninguna manera. Te dará indicaciones sobre el recorrido, a las que deberás prestar mucha atención para no caer en un error o una infracción por ignorar alguna señal de tráfico. También puede incluir maniobras concretas, como distintos tipos de estacionamiento o cambio de sentido.
La acumulación de faltas leves también puede llevarte al suspenso, pero lo mejor es que no te preocupes por ellas durante la realización del examen. Mientras te concentres en realizar una conducción prudente y segura, todo debería ir bien.